El engranaje perfecto
Techgen opera la Central Eléctrica Pesquería, una instalación clave que abastece de energía eléctrica a las plantas de Ternium y Tenaris en México. Con alta eficiencia y disponibilidad, incorpora un enfoque innovador de cara al futuro sostenible de la industria energética.
Ubicada en el norte de México, en el estado de Nuevo León, la Central Eléctrica Pesquería (CEP) es un pilar fundamental para el suministro energético de las plantas de Ternium y Tenaris en el país. Operada por Techgen, una sociedad con participación de Ternium (48%), Tecpetrol (30%) y Tenaris (22%), combina eficiencia tecnológica con sostenibilidad, proporcionando energía confiable y accesible para el sector industrial.
Carlos Gutiérrez, Commercial Team Leader, cuenta que “la Central tiene una capacidad instalada de 900 MW, equivalente al consumo de 1.3 millones de hogares”, y agrega: “En sus instalaciones trabaja una dotación propia de 92 personas y más de 200 contratistas. Entre su infraestructura destacan tres turbinas de gas (TGs), una turbina de vapor (TV), dos subestaciones de 400 kV, una línea de transmisión (LT) de 75 kilómetros y una planta tratadora de agua. Desde su construcción, la Central obtuvo la certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design), reflejando su compromiso con la sostenibilidad”.
En términos económicos, la inversión inicial superó los 1.000 millones de dólares. Carlos da más números: “Desde que empezó a operar, en diciembre de 2016 y hasta diciembre de 2024, Ternium y Tenaris han ahorrado más de 750 millones de dólares versus comprar energía a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Además, el promedio facturación anual de la Central es de unos 375 millones de dólares”.
El ciclo combinado: tecnología al servicio de la eficiencia
La CEP utiliza tecnología de ciclo combinado, un proceso que optimiza el uso de energía. Arturo González, Energy Efficiency Engineering Manager, explica: “Este tipo de centrales se conforma por dos ciclos: el ciclo Brayton, que realiza todo el proceso en la turbina de gas, y el ciclo Rankine, que aprovecha el calor residual para generar vapor y energía en una turbina de vapor”.
Este sistema, además de ser más eficiente, minimiza el desperdicio energético. “Todo el vapor exhausto de la turbina de vapor se condensa y se vuelve a alimentar en las calderas, creando un ciclo cerrado”, añade Arturo. Este enfoque permite que la Central alcance un 57% de eficiencia energética, un estándar alto en el sector.
Superando desafíos y cuidando el entorno
“Uno de los principales desafíos es asegurar la disponibilidad de la energía eléctrica. Si no estamos disponibles al 100% en la mayor parte del año, nuestros socios pueden pagar tarifas mucho más altas en el consumo de la energía para seguir con su producción”, apunta Arturo, quien con orgullo señala que la Central, salvo en períodos de mantenimientos programados, opera con una disponibilidad operativa superior al 99%.
Para alcanzar este estándar, se realizan una serie de tareas que incluyen la elaboración de planes de mantenimiento preventivo, predictivo y correctivo, con una planificación de hasta 18 meses de anticipación en el caso de intervenciones mayores; confección y seguimiento de planes de acción para evitar la recurrencia de fallas; seguimiento periódico de los indicadores estratégicos y de pendientes críticos de operación; reuniones con el tecnólogo de las turbinas para el seguimiento de temas críticos en las unidades de potencia; programación de boroscopias anuales a las partes internas de las turbinas de gas, y mantenimiento de la línea de transmisión.
Por otra parte, en relación al cuidado del ambiente, la Central lleva adelante un programa de Prevención y Control de Calidad del Aire; un programa de Rescate de Flora, que lleva reforestadas más de 32 mil plantas; un vivero temporal con más de 5 mil plantas, y un programa de Rescate de Fauna. Además, se realiza un monitoreo y registro de aves sobre la línea de transmisión.