Hace ocho años llegó a la Central Eléctrica Pesquería, México, donde es Operations & Maintenance Manager. Con ustedes un líder: Mario Ontiveros. 

Mario Ontiveros tiene a su cargo las operaciones y el mantenimiento en la central mexicana, a la que llegó hace ocho años para colaborar con el inicio del proyecto y luego permanecer cuando comenzara a operar. Ingeniero electrónico, sus primeros pasos en el rubro los dio apenas recibido: “En mi carrera tuve mucha fortuna, siempre trabajé de lo que amo”. El orgullo trasciende sus palabras: “¿Cómo no voy a querer a Pesquería si la vi nacer, y en la que puse tanto tiempo, cerebro y corazón?”.

Su cargo es de mucha responsabilidad. Uno de sus secretos es estar relajado y confiar en su equipo de trabajo y la juventud: considera que las nuevas generaciones le enseñan mucho. A romper paradigmas, por ejemplo, a saltar barreras, el valor del optimismo. De esto y mucho más habla Mario en una nueva Entrevista con Líderes.

¿Cuáles son los desafíos más importantes de tu área?

Estoy pensando en dos grandes retos. Como planta conectada, tenemos impacto tanto en el negocio como en el sistema eléctrico nacional. Una mala operación nuestra puede afectar a todos los consumidores, incluyendo socios, hospitales, casas, supermercados, por dar algunos ejemplos. Así que ese es nuestro primer desafío: ayudar a Tecpetrol a lograr sus metas. Trabajamos para mejorar la competitividad, ser más eficaces. El segundo es generar energía eficiente y amigable con el medio ambiente: todas las políticas de captura de CO2 vienen fortalecidas y nuestro rol puntual es acelerar el proceso e innovar en tecnologías que permitan la mejor convivencia con el medioambiente. Ser cada vez más sustentables.

¿Cómo trabajas los temas de diversidad?

Fue complicado, casi un paradigma personal y del sector. Al principio, no había tanta diversidad en la planta, pero con el tiempo y el liderazgo de RRHH lo fuimos entendiendo e interiorizando. ¿Hoy cómo lo trabajo? De forma natural y agradecido, porque hay muchas mujeres que lideran proyectos y ocupan puestos de responsabilidad.

¿Qué aprendes de personas de otras generaciones?

Algo que he aprendido con las nuevas generaciones es a romper todos los paradigmas. Están adelantados y me enseñaron muchas cosas, entre ellas a usar la creatividad: siempre hay varias soluciones para llegar a un mismo fin. Eso ha sido un punto importante. Otra característica que me gusta es ese optimismo de los jóvenes. Esa motivación, ese empuje, son fundamentales.

¿Qué clase de líder consideras que eres?

Creo que soy un poco de todo: intento ser estratégico a la vez que entrenador y democrático. En ocasiones creo que soy jerárquico, así que trato de imprimir confianza, de enseñar y, sobre todo, de transmitir mis experiencias al equipo. Para que aprendamos de lo que no se ha hecho bien. Soy protector con ellos, considero que el factor humano tiene que estar siempre presente al definir una estrategia.

¿Qué sostienes de tu formación tradicional y qué elementos nuevos has incorporado?

La formación que yo tuve es muy diferente de lo que es en la actualidad. Aprendí mucho en este camino recorrido, en empresas anteriores vi que los jefes eran los que siempre hablaban. Ahora se escucha, se habla con la gente.

¿Qué método te resulta a la hora de tener que cumplir objetivos muy desafiantes en equipo?

Pocos: planear con anticipación. Analizar las barreras y controlarlas. Intentar siempre estar un paso adelante.

Pensando en tu área de injerencia: ¿Qué oportunidades de innovación ves en la industria? ¿Se trata de un cambio tecnológico o cultural?

Es un mix entre las dos. La innovación en desarrollo tecnológico, que es fuerte y es un tren al que tenemos que subirnos, y también el cambio cultural, que también es orgánico y depende del esfuerzo de todos nosotros.

¿De qué manera participas en las actividades propuestas por la compañía en relación con la transformación cultural?

Participo incorporándome, escuchando, proponiendo y exhortando a mi equipo, y a mí mismo, a trabajar en esa dirección. Para mí el tema de transformación cultural es relativamente nuevo y lo estoy trabajando. Por supuesto, lo que tenemos clarísimo es que, por más visionaria que pueda ser una estrategia, si no contempla los cambios culturales, no estará completa.

¿Cómo te gustaría que sea la Tecpetrol de 2025?

Me gustaría una Tecpetrol que se aventure en nuevos terrenos hacia la energía limpia, que encuentre caminos viables que le sirvan al negocio para evolucionar y prosperar. Por supuesto, acompañado del valor que le tenemos que dar todos nosotros día a día.