El protagonista es el chaguar
Para difundir la ancestral técnica de esta artesanía, Tecpetrol creó una fototeca interactiva. Desde el yacimiento Aguaragüe, sus impulsoras nos lo cuentan.
Todo comienza con una sucesión de fotos. Una fototeca como protagonista pero también como producto de uno de los pilares de Tecpetrol: el fortalecimiento cultural de los lugares donde mantiene sus operaciones. “En la zona se hacen muchas artesanías”, nos cuenta Andrea Fernández, Human Resources Business Partner Manager, “pero pasan los años y las costumbres se van perdiendo: los jóvenes ya no siguen los pasos de sus padres y algunas tradiciones no logran mantenerse. Por eso nos parece tan importante revalorizar el proceso del chaguar”.
El chaguar es una planta cuya fibra ha sido utilizada desde tiempos inmemoriales por la etnia wichí, asentados en el norte del país, en las provincias de Salta, Formosa y Chaco. Con el tratamiento, hilado y procesamiento de la fibra se confeccionan tejidos y objetos de uso doméstico. “Tenemos un proyecto con la Secretaría de Cultura de Tartagal: trabajamos para recopilar en fotos y en formato audiovisual todo el conocimiento de las artesanías y su elaboración para utilizarlo en muestras itinerantes que puedan recorrer escuelas, por ejemplo”, desarrolla Luciana Fernández, CORE Analyst.
En ambos formatos, la fototeca y el video, está explicado el proceso: el registro paso a paso de la producción de esta artesanía. “Va más allá de un tejido. Cuentan una historia y un proceso que tienen que ver con la cultura y con ellos mismos”, dice Andrea y Luciana agrega: “La Secretaría lleva la muestra itinerante a las escuelas que la requieran. Nosotros les propusimos, además de la fototeca, sumar productos realizados con chaguar pero sin completar, para que los terminen de fabricar los alumnos: la idea es que ellos participen de su elaboración para que la experiencia sea diferente”.
Hoy la fototeca está al alcance de todos en el salón central del Centro Cultural de los Pueblos Originarios, en Tartagal. Hay, además, venta de productos de chaguar. Andrea: “Es un paso más para impulsar el lado turístico en la yunga, la selva de montaña de la región. Acá está la riqueza de los pueblos originarios, es la concentración más grande de etnias del país: wichí, chané, chorotes, tobas, guaraníes. Pequeñas acciones como esta, mancomunadas con otras, nos ayudan a revalorizarlas”.
La explicación, como siempre, va más allá. Luciana dice que “estas iniciativas que tienen que ver con lo cultural parecen no ser tan relevantes en la vorágine de lo cotidiano. Quizás uno no le da el valor que tiene pero es nuestra tierra, es apreciar lo nuestro y darle su debida importancia. Que no se pierda lo que somos. Por nosotros y, sobre todo, por nuestros hijos, para que sigan teniendo el conocimiento propio de culturas de su tierra”.
La fototeca itinerante no tiene pensado terminar acá. El chaguar es solo el punto de partida. Faltan artesanías como cerámica, cestería, máscaras chané, que se hacen con el yuchán. “Esos son los proyectos. Nuestra intención es que cada artesanía tenga una especie de certificado de origen, que es la explicación, la historia de cómo se hizo cada pieza y cuánta tradición tiene detrás”, cierra Andrea, y nosotros imaginamos a generaciones y generaciones pasándose los saberes, perfeccionándolos, para que perduren a través del tiempo.