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“Me puse la meta de correr una maratón antes de los 50 años”

Pablo Martellotta, CORE (Community Relations) Corporate Manager, participó en septiembre de la Maratón Internacional de Buenos Aires. Su preparación –física y mental– empezó varios años atrás. Cómo lo logró y qué lecciones le dejó el running.

Oriundo de Neuquén, Argentina, gran parte de la vida deportiva de Pablo Martellotta consistió en escalar. De hecho, alcanzó la cima del Aconcagua, la montaña más alta de América, dos veces. Sin embargo, su camino laboral y personal lo alejó de la cordillera, y lo acercó a otros desafíos. Entre ellos, el running.

“Mis primeros años en Tecpetrol fueron en yacimientos de Neuquén, donde nací, me crié y estudié para ser ingeniero químico. Allí, para hacer montañismo, entrenaba mucho, ya estaba acostumbrado a correr, pero cuando me mudé para trabajar en yacimientos en Salta empecé a dedicarme más al running”, cuenta Pablo.

Cuando en 2010 lo trasladaron a Buenos Aires, le costó al principio adaptarse a correr en el asfalto, pero lo logró. Mantuvo este hobby de salir algunas veces a la semana, sin demasiadas exigencias, hasta que un amigo lo alentó a correr una media maratón (21km) en Bogotá. “Me anoté, fui y pensé ‘wow, esto es otra cosa’. Implica otra preparación”, admite.

Durante los cinco años que siguieron participó de cuanta media maratón se le presentara, incluidas las carreras de Ternium o Tenaris en familia. Pero algo adentro lo empujaba a ir por más.

"Todos fuimos nuevos en algo alguna vez”. Selfie en la última Maratón Internacional de Buenos Aires.

“Me puse una meta: antes de cumplir 50 años voy a correr los 42 km”, afirma. Empezó a prepararse con un riguroso plan de entrenamiento de 16 semanas, que consistía en trotar cuatro días a la semana: el primero, a un ritmo normal. El segundo le sumaba velocidad o cuestas. En el tercero podía correr de una forma más relajada y el cuarto debía cubrir muchos kilómetros para poner a prueba su resistencia. “Arrancas con 13 kilómetros la primera semana y aumentas progresivamente la distancia hasta llegar a 32 kilómetros. Nunca corres una maratón para entrenar para una maratón. Casi 20 días antes de la carrera, empiezas a reducir nuevamente los kilómetros recorridos, hasta hacer 15 kilómetros el fin de semana previo a la fecha”, explica Pablo.

“La última parte de la carrera es con tu cabeza”

A partir del kilómetro 30 de una carrera, Pablo cuenta que el cuerpo “empieza a pedirnos que volvamos a casa”. Es uno de los enemigos más temidos de los maratonistas y se lo conoce como “el muro”. “Te duele la muñeca, la palma de la mano, el cabello… y tienes que ser fuerte para decir ‘vamos’. La última parte de la carrera es con tu cabeza”, describe. La cuestión psicológica es parte esencial de su entrenamiento, así como también la alimentación y la vestimenta que elige para trotar.

En 2017, un año y meses antes de cumplir 50 años, Pablo alcanzó su meta de correr una maratón. “Llegué bien, honrosamente”, acepta, y en seguida se tentó con un nuevo objetivo: mejorar el tiempo de llegada. “Solo necesitas ponerte la meta. Cualquiera lo puede hacer con un mínimo de exigencia, ganas y planificación. Es indescriptible la satisfacción de llegar”, asegura.

Grandes lecciones

Correr le dejó a Pablo varias enseñanzas para aplicar a cualquier aspecto de su vida, incluso al área laboral: “Con un plan, sacrificio, dedicación y voluntad puedes alcanzar el objetivo que te propongas. Y esto vale para cuestiones del trabajo, personales o familiares. El entrenamiento tiene la otra ventaja de ordenarte y obligarte a ser muy metódico. Si al otro día entreno, hay cosas que no puedo comer, beber o hacer. Estas pautas son útiles para el trabajo y para el resto de la vida”.

Destaca, además, lo positivo de dedicar tiempo para escuchar música, podcasts o audiolibros. Desconectarse para reconectarse con las responsabilidades, y poder rendir mejor.

A quienes se sienten poco preparados o inseguros para probar el running, Pablo los alienta con una frase sabia: “Todos fuimos nuevos en algo alguna vez”.

Su objetivo para la Maratón de Buenos Aires de este año era poder documentar su recorrida y motivar a más personas. Y, otra vez, logró cumplir su meta.

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