Compartimos "Historias nuestras ", una serie de podcast sobre historias de vida, logros y sueños de las personas que día a día construyen Tecpetrol. En esta edición, conocemos a Fernando Marín.

Fernando Marín es licenciado en Leyes, supervisor de Relaciones con la Comunidad en México, además de un apasionado por la cocina y la música. Desde la pandemia, es el encargado de llevar adelante todas las donaciones y de implementar las prácticas operativas para cuidar los equipos de trabajo de bloque Misión.

Al momento de definir su vocación, en la adolescencia atravesó el dilema de convertirse en chef o elegir una carrera universitaria, camino por el que finalmente se decidió. “Podemos elegir tener un futuro más sólido pero no por eso dejar de lado lo que nos apasiona”, cuenta. Este vínculo con la cocina tiene orígenes familiares, cuando su abuelo materno apuntaba recetas donde sea que los llevaran los viajes de vacaciones. Desde entonces, una receta del pozole verde los acompaña en todas las celebraciones. “Más que cocinar es la convivencia que se forja ahí”, reconoce.

Dos años antes de graduarse, a través de un programa de entrenamiento, comenzó a trabajar en organismos públicos, y así llegó a una unidad de fiscalización federal, donde definió su apego a las leyes y conoció los litigios en los que hoy interviene. “Los abogados pueden tener mala fama pero las leyes están hechas para facilitarnos la vida; aplicando eso al día a día, vamos a ir tranquilos”.

Al momento de llegar a Tecpetrol, Fernando ya estaba familiarizado con la cultura petrolera, por el trabajo de sus tíos en la zona donde se crió, incluso con un amigo de la infancia cuya familia había sido trasladada a Tamaulipas desde Neuquén, en la Patagonia.

Había dejado su cv en la bolsa de trabajo pero pasaron cinco años hasta que fue llamado por una oportunidad en Tecpetrol. Entonces las experiencias anteriores cobran sentido y valor: “nunca había pensado en estar parado en el equipo de perforación”, reconoce. “Un día puedo ir a una reunión en la ciudad, al otro estar en el campo cerca de la gente: ese dinamismo es lo más rico de este empleo”.   

Su trayectoria profesional se vio conmovida por la experiencia de la TUIC, en Tecpetrol. “Fue un antes y un después, porque si bien vienes motivado te muestra dónde estás parado y donde puedes llegar si te lo propones”. Que el CEO y los directivos hayan tenido contacto personal, y el compartir experiencias con sus pares dejaron huella en su gestión, reconoce. “Y cuando algo te marca, quieres que los otros se enteren”. 

Entre sus atributos personales, la vocación por ayudar le viene en parte de su madre, trabajadora social. “Pero ayudar a las personas te tiene que nacer”, define. Su trabajo con las comunidades locales donde opera Tecpetrol se centra en gestionar proyectos de infraestructura, capacitación y mantenimiento, pero el que más le entusiasma es la mejora de las escuelas de áreas rurales… “Y que el día de mañana uno de esos chicos pueda ser un gran profesional”.

En sus tiempos libres, toca la batería con la que se enamoró de chico, y cultiva su pasión por los relojes, “no como un artículo de lujo sino un objeto que te puede salvar la vida”: una afición que se remonta a las reflexiones sobre el tiempo.

ESCUCHA LA HISTORIA DE FERNANDO

Te esperamos en próximas ediciones de “Historias nuestras”. Si quieres compartirlo con tu familia y amigos, puedes seguir nuestra cuenta en Spotify, Apple podcast, Google podcast, Deezer y otras plataformas. Búscanos como Tecpetrol Podcast.