“Estoy en el proyecto más grande que encara Tecpetrol”
Angie Manrique ingresó a Tecpetrol Colombia en 2019. Hoy vive en Neuquén e integra el equipo de Los Toldos II Este, con la misma convicción con la que empezó: cada paso representa una oportunidad para crecer.
Afuera el viento levanta pequeñas nubes de polvo sobre la estepa. En el interior de un tráiler que funciona como oficina en Los Toldos II Este, Angie Manrique, Facilities Engineering Specialist, ajusta su mameluco azul y se acerca a paso firme. A lo lejos, se escucha el ajetreo del campamento bajo un cielo despejado. Con una sonrisa, toma asiento en la sala de reuniones y dice: “Extraño un poco el café y el movimiento de Bogotá, pero me siento como en casa acá en Neuquén”.
En este nuevo desafío que asume Tecpetrol en el norte neuquino, encontró un espacio para crecer y desarrollarse profesionalmente. “Elijo estar acá porque es una empresa que me ha ayudado a crecer y lo sigue haciendo”, resume.
¿Cómo empezó tu historia con Tecpetrol?
Mi carrera empezó en 2019 como JP Pool en Colombia, en el área de Mantenimiento. Apoyaba la gestión de repuestos mientras se construía la CPF (Central Processing Facility) de Campo Pendare. Luego pasé por Producción y por SAS (Seguridad, Ambiente y Salud). Con la pandemia dejé un tiempo la compañía, pero cuando se retomó el proyecto de la CPF, regresé al área de Facilities. Allí completé mi programa de JP y luego el de PDP (Professional Development Plan).
La experiencia JP Pool, explica Angie, “es espectacular para alguien recién egresado, porque te permite rotar por tres áreas distintas durante dos años y entender cómo funciona el negocio desde diferentes perspectivas. También aprendes de distintos estilos de liderazgo y de personas con trayectorias diversas”.
Angie Manrique integra el equipo que construye el nuevo proyecto de Tecpetrol.-
¿Cuál fue, hasta ahora, el proyecto más desafiante de tu carrera?
Diría que la CPF en Colombia, porque viví la última etapa contrarreloj. Pero si me preguntas en unos meses, estoy convencida de que Los Toldos II Este será el mayor desafío. Estoy en el proyecto más grande que encara Tecpetrol, incluso más grande que Fortín de Piedra. Tenemos mucha gente apoyándonos para que esto salga adelante. Con Techint Ingeniería y Construcción trabajamos para mantener los tiempos, los costos, el control y la ejecución.
De Pendare a Neuquén. Pronto se adaptó a la vida más relajada en la Patagonia. -
¿Cómo viviste el cambio de país?
Al principio era un short-term assignment de diez meses. Cuando llegué a Argentina, en octubre de 2024 participé en el proyecto de ampliación de la planta en Puesto Parada. Antes de que terminara mi estadía, mi jefe me propuso sumarme a Los Toldos II Este. Sabía que era un desafío enorme y no lo dudé. Dejar Colombia fue triste, porque éramos pocos y se sentía como una familia, pero sabía que tenía que venir.
“La vida en Neuquén es más tranquila que en Bogotá”, define Angie. “Al principio me costó adaptarme a una ciudad más relajada, pero Tecpetrol trae mucha gente de afuera y eso me permitió armar un grupo de amigos”. En su tiempo libre, juega al pádel y, durante los fines de semana, viaja por Argentina para conocerla. “Mendoza es mi lugar favorito. Este año fui a esquiar, pero no tuve la mejor experiencia (risas)”.
Aunque vive en la ciudad, casi todas las semanas va a la obra, donde su equipo está presente. “Acá se resuelven las cosas directamente, y la interacción cara a cara es muy valiosa”.
Angie compartió la pasión argentina por el fútbol durante la Copa del Mundo.-
En el Grupo Techint siempre hablamos de la importancia del feedback como herramienta de desarrollo profesional. ¿Cómo lo vivís vos?
Todos estos años en Tecpetrol me ayudaron a entender cómo funciona el sistema de calificación y que, al final, es una curva. Lo importante es siempre dar lo mejor de mí, cumplir mis objetivos y, si lo hago bien, puedo lograr una calificación más alta. A veces la gente vive muy tensionada durante el proceso, esperando la entrevista y el feedback, pero entendí que no hay que verlo así.
¿Cómo percibís la evolución del concepto de diversidad en Tecpetrol, tanto en Colombia como en Argentina?
Cuando empezó a hablarse mucho de este tema, yo estaba en Colombia. Con el tiempo, el programa +d se afianzó y hoy es el más importante de la compañía. Se nota el esfuerzo de la dirección por incorporar mayor diversidad en sus equipos. Y ya no se habla solo de género, sino también de una cuestión generacional y cultural, entre otras, lo cual es muy positivo.
Experiencia en Mendoza, su lugar favorito de los que visitó en Argentina.-
¿En qué ves que se manifiesta la cultura de Tecpetrol?
En los momentos SAS, sin dudas. La seguridad es una de las culturas más fuertes e inculcadas de Tecpetrol en cualquier parte. Los momentos SAS son recordatorios de que tenemos herramientas y procedimientos para protegernos a nosotros mismos, a nuestros compañeros, a nuestro trabajo y a nuestro entorno. Las reuniones empiezan con un momento SAS, tanto en Argentina como en Colombia, e incluso participé en algunas con Ecuador. Eso transmite que no estamos solo para producir, sino que somos personas que debemos cuidarnos.
Vida deportiva. Angie se sumó a la práctica del pádel, junto a las chicas de Tecpetrol.-
¿Cómo ves tu desarrollo profesional en Tecpetrol?
Es difícil predecirlo hoy, porque ya he rotado de área y de país. Solo espero que sea en un área o en una posición donde pueda adquirir conocimientos y crecer en lo personal y en lo profesional. Lo más importante es estar en un sitio donde siempre estés aprendiendo, porque cuando dejas de aprender, te cansas y se vuelve monótono. Aprender me motiva y me mantiene activa y con amor por lo que hago, así puedo seguir compartiendo con personas diferentes.
Siempre cerca, sus amigos colombianos la acompañan en Neuquén.-
¿Qué le dirías a un joven profesional al que Tecpetrol le ofrece irse a trabajar a otro país y que está dudando de tomar esa decisión?
Que no lo dude. Va a ser la experiencia más bonita que tendrá para crecer personal y profesionalmente, y conocer gente muy linda que recordará toda la vida. A veces da miedo salir de la zona de confort, pero siempre hay más personas en la misma situación.
Con una sonrisa, Angie regresa a su escritorio rodeada de colegas que, al igual que ella, trabajan en un proyecto que los ilusiona y los apasiona. El viento patagónico sigue levantando polvo afuera, pero dentro del campamento, la energía de aprendizaje y colaboración sigue intacta, reflejando el espíritu de Los Toldos II Este y de todos los que forman parte de esta aventura.