Una imponente biodiversidad, rica historia y paisajes maravillosos se pueden encontrar en la  interesante región tamaulipeca. Un recorrido por parajes selectos, de la mano de uno de nuestros colaboradores. 

El famoso Río Bravo que separa a México de los Estados Unidos delimita también la interesante región tamaulipeca, al noreste del país, caracterizada por una cultura fronteriza. Rica en recursos naturales, el área que circunda a Bloque Misión tiene una atractiva biodiversidad, parajes con impronta histórica pero además una atrayente vida urbana. Una invitación a la región 

1- Reserva de la biosfera El Cielo: un paraíso en la Tierra.

Ubicada en la región sureste de Tamaulipas, y dentro de la Sierra Madre Oriental, está la El Cielo, una reserva de la biósfera declarada por la UNESCO como patrimonio de la humanidad. Situada a 466 kilómetros de Reynosa, esta reserva comprende 144.530 hectáreas. Con cuatro ecosistemas que aún se mantienen en estado primigenio, la abundancia de distintas especies de fauna y flora, muchas de ellas endémicas. Allí más de 255 especies de aves residentes y 175 de migratorias, reptiles, anfibios, murciélagos y muchos otros animales salvajes habitan en un ambiente protegido. La reserva forma parte de la ruta de la mariposa monarca que cruza desde Canadá hasta Michoacán, y es famosa también por tener todas las estaciones del año a medida que vas subiendo sus montañas y cerros. Los amantes de la naturaleza y de los deportes de aventura son bienvenidos en cualquier fecha del año a este paraíso en la Tierra, aunque es más bien apta para el ecoturismo y el campismo, con servicios básicos. Y para los deportistas, ya sea los que prefieren el senderismo, ciclismo de montaña y paseos en lancha, como los que eligen el descenso a sótanos a rapel, la escalada de montaña y el kayaquismo.

2- Presa Vicente Guerrero: historia y espíritu deportivo

En el municipio de Padilla, a 270 kilómetros de Reynosa está la Presa General Vicente Guerrero CIN (conocida también como Las Adjuntas). Además del sexto mayor embalse de México, con una capacidad de 3.910 millones de metros cúbicos de agua, alberga uno de los torneos de pesca más importantes del noreste del país. Rodeado de sus paisajes increíbles, se puede practicar la pesca de mojarra, bagre y lobina negra. Concentra a la mayoría de los campos cinegéticos y de pesca de la zona centro del estado. Fue construida en 1971 con el objetivo de obtener y controlar el agua de los ríos Corona, Purificación y Pilón. Bajo sus aguas yacen los restos de la antigua población Padilla donde en el año 1824 fue fusilado el Emperador Agustín de Iturbide. Hoy solo quedan los cimientos de la torre de una iglesia.

3- Tampico: arena y sol en el Golfo 

A 496 kilómetros de Reynosa está "Tampico Hermoso", una de las principales y más bonitas playas en la costa del golfo de México, llamada así por los locales en honor a una canción de Antonio Aguilar. Histórico puerto de gran importancia, desde el año 1500 la región fue defendida por los huastecos —los indígenas que aún hoy viven en Tamaulipas— quienes repelieron a las tropas de expedición de Hernán Cortés. Siglos más tarde, fue uno de las principales rutas/puertos marítimos por su ubicación geográfica casi en el ombligo del país. En Tampico la invitación es a dejarse influenciar por el ritmo de sus sonidos huastecos y huapangos. La fiesta en sus calles es permanente. En sus costas sobrevuelan las sospechas de OVNIs, ya sea porque los bañistas han visto luces en los cielos cerca de las escolleras y también porque siempre que un huracán se acerca a Tampico se desvía o se deshace justo antes de chocar con tierra.

4- Sabores regionales: tradición + espíritu hipster 

Mientras que en la costera Tampico reina una oferta culinaria marcada por la abundancia y sus deliciosas jaibas (crustáceos típicos de la zona) en diferentes presentaciones: a la mantequilla, a la diabla, a la nata, a la plancha, a las brasas, entre otras fusiones. En Reynosa la oferta gastronómica es muy amplia y moderna. Se destaca el desarrollo del comercio local, que lleva a las cocinas alimentos cultivados en las regiones cercanas. En la lista de lugares a visitar, destacan: cultiva.rex, un pequeño local que condensa las tendencias más actuales del café de especialidad con cocina vegana —y ambiente de diseño minimalista—, se puede ordenar los tacos veganos de suadero o totopos nixtamalizados en salsa de chile pasilla acompañados con chorizo, cebolla morada, cilantro, aguacate y crema ácida sobre una cama de frijoles. En Moots Caffe, uno de los más tradicionales restaurantes, sirven café 100% de origen mexicano, que se puede acompañar con la célebre cheescake o con el tradicional pastel de elote. En la lista, se vuelven ineludibles la cervecería Bravo, de carácter artesanal, y las parrilladas (de mar y tierra) de La Llorona.

5- Parque Cultural Reynosa: yoga y teatro al aire libre 

Un moderno espacio fue inaugurado en 2010, en los terrenos aledaños a la laguna La Escondida, para toda la comunidad fronteriza, tanto de Reynosa como de Texas, EE.UU. En el recinto, con espacios cerrados y al aire libre, se puede acceder a juegos para niños, pista para correr, áreas verdes para picnic, un teatro y salas de exposiciones donde se ofrecen talleres, conciertos, obras y conferencias; así como la flora y fauna local y de migración estacional.

El artículo contó con la colaboración de Fernando Marín, supervisor de Relaciones con la Comunidad, Bloque Misión.