Hacer equipo en cada decisión
Tania Sandoval no solo busca cumplir con los objetivos, con una visión centrada en la sostenibilidad y el diálogo, su liderazgo impulsa proyectos que ponen en el centro a las personas y al entorno.
Actualmente, Tania es Environmental Lead Analyst y desempeña un papel esencial en la viabilidad de proyectos ambientales en Colombia. Desde la realización de estudios de impacto ambiental hasta la tramitación de permisos para la explotación y la planificación de proyectos, su trabajo diario refleja la importancia de la planificación y la integración de múltiples actores. Su experiencia en gestión ambiental ofrece una mirada profunda sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta el sector.
Ese enfoque en la sostenibilidad y el trabajo en equipo refuerza los valores de Tecpetrol. Su visión de un liderazgo inclusivo y colaborativo nos recuerda que el camino hacia una transición energética exitosa depende de la integración de todas las voces involucradas. Mientras Tania sigue trazando su camino, queda claro que el futuro de la industria energética en Colombia no solo será más verde, sino también más diverso.
Tania, ¿cuál es tu rol actual en Tecpetrol y qué tareas realizas a diario?
Estoy en el área de Health and Safety, a cargo de todo lo relacionado con la dimensión ambiental de la compañía en Colombia, incluyendo la obtención de permisos para los proyectos y el seguimiento a las distintas fases. En mi día a día, me enfoco en viabilidad. Trabajo para tramitar permisos, como el estudio de impacto ambiental para la licencia de explotación en Campo Maute. Mi trabajo implica coordinar con el equipo para revisar cronogramas y objetivos, asegurar que se comunique adecuadamente a la comunidad lo referido a su entorno y que se cumplan los términos reglamentados por la autoridad.¿
Cómo ves el panorama actual del sector energético en Colombia y el papel de Tecpetrol en este contexto?
El panorama energético en Colombia está en una fase de transición. Tenemos una política gubernamental fuerte que impulsa el paso de energías convencionales a no convencionales y sostenibles. Sin embargo, estamos en una etapa de planificación crucial. Es importante entender que no podemos cambiar de un momento a otro; necesitamos una transición planificada y técnica que considere las fuentes de energía actuales que han sostenido la economía y las comunidades durante años. En Tecpetrol, por ejemplo, llevamos 14 años en el país aportando alrededor del 1.4% de la producción nacional de hidrocarburos, lo que sigue siendo fundamental para llevar energía a zonas que aún carecen de ella.
¿Cuáles son las estrategias más efectivas para mantenerse competitivos en este sector entonces, considerando que el contexto es desafiante?
Para ser competitivos, es crucial establecer objetivos claros y medibles. A menudo, en los proyectos, la tendencia es abarcar demasiado y no enfocarse en lo realmente importante. Además, el trabajo en equipo es fundamental; la planificación debe involucrar a todos los sectores: empresas, comunidades y autoridades. Solo así podemos crear un enfoque integral que considere todas las aristas del proyecto. La falta de comunicación y socialización entre los diferentes actores puede llevar a problemas durante la implementación. Hemos visto que algunas reformas a nivel político se estancan en esa fase por falta de participación de los diferentes sectores. En el caso energético, es fundamental tomarse el tiempo para involucrar a todos los actores en el proceso de transición.
Hablando ya de liderazgo, ¿cómo definirías tu enfoque?
Mi liderazgo se enfoca en el crecimiento de la compañía, pero siempre en cumplimiento de las normas locales y con participación de las comunidades. Busco cumplir los objetivos de manera integral, asegurando que la compañía crezca y desarrolle sus proyectos, pero siempre de la mano con las comunidades donde operamos. Pero no puedo trabajar sola; el trabajo en equipo es esencial en mi estilo de liderazgo. Creo firmemente en la integración de todas las áreas y en aprovechar las competencias de cada colega. Cada persona aporta habilidades únicas que son vitales para el éxito de los proyectos. Además, considero importante mantener un equilibrio entre los objetivos laborales y el bienestar personal de los miembros del equipo. Si ellos están bien, el proyecto también lo estará.
En ese sentido, ¿qué cualidades valoras al conformar equipos?
Aunque las competencias técnicas son importantes, lo que realmente determina la selección son las habilidades blandas. Valoro mucho la capacidad de comunicación, especialmente porque nuestro trabajo implica relacionarnos con múltiples áreas, autoridades y comunidades. La habilidad para transmitir mensajes técnicos de forma clara y accesible es crucial. También aprecio mucho la actitud de servicio, la proactividad y la responsabilidad. Busco personas que no solo cumplan con sus tareas, sino que también tomen la iniciativa para resolver problemas y apoyar al equipo.
Como mujer en un puesto de liderazgo, ¿qué desafíos has enfrentado y qué oportunidades has encontrado?
Cuando entré al sector de hidrocarburos, la mayoría de los grupos operativos estaban compuestos por varones. Enfrenté resistencia al implementar controles y procedimientos, especialmente porque mi estilo directo y fuerte, característico de mi región, Santander, a veces chocaba con la cultura existente. Sin embargo, aprendí a adaptar mi comunicación y a construir relaciones más allá de lo laboral, lo que me permitió superar esas barreras iniciales. Una vez que se rompió esa barrera, logramos formar equipos muy sólidos y eficientes.
En cuanto a oportunidades, he visto un aumento en la participación de mujeres en roles operativos en los últimos años. Tecpetrol implementa programas para integrarlas cada vez más en nuestras operaciones, lo cual es un avance muy positivo.
Para finalizar, ¿qué consejo le darías a alguien que aspira a un rol de liderazgo en la industria energética?
Mi principal consejo sería conocer a fondo las diferentes áreas, equipos y personas con las que se va a trabajar. Es fundamental tener una visión de 360° del proyecto y entender las necesidades y objetivos de cada área involucrada. El relacionamiento es clave; no basta con hacer bien tu trabajo si no puedes integrarlo con el de las demás personas. También recomendaría estar abierto a los conocimientos de otros sectores. A veces, desde nuestra área técnica, podemos tener una visión limitada, pero al abrirnos a otras perspectivas, encontramos soluciones innovadoras que pueden hacer la diferencia.