Manejan las herramientas que pueden dar respuesta a los desafíos actuales, del cambio climático a la energía y las comunicaciones. Testimonios de colaboradores para un homenaje a quienes trabajan en Tecpetrol.

Un mundo sin ingenieras e ingenieros es inimaginable, pero hoy sobresale su protagonismo. Desde su rol pueden dar respuesta al cambio climático global, a la provisión de energía y al déficit de vivienda, a la transformación del transporte y las comunicaciones: los grandes desafíos de un mundo contemporáneo que, además, busca proteger sus recursos para las futuras generaciones.

El futuro se avizora repleto de profesionales de la ingeniería. Hoy el título los habilita para trabajar en el ámbito de la tecnología, con tareas vinculadas a la gestión, el mantenimiento, el desarrollo y la innovación. Y aunque siempre estuvieron involucrados en los procesos productivos, en la época en que la ingeniería surgió como disciplina sus tareas eran otras.

En la región, el primer rastro se encuentra en México. En la década de 1970, el encargado del acervo histórico de la Facultad de Ingeniería de la UNAM descubrió el dato de que el 1 de julio de 1776 se había creado el Real Tribunal de la Minería, que promovió un “Real Seminario”, del cual surgieron los libros y planes de estudio de las primeras escuelas de ingeniería del continente americano. Cada año desde 1974 se celebra el Día Nacional del Ingeniero.

El primer plan de estudios en la Argentina, aunque más específico, contaba solamente con 18 materias y se centraba en la formación en dibujo técnico, geología, matemáticas, mineralogía y construcción. Fue en la Universidad de Buenos Aires, donde el 16 de junio de 1865 se creó el Departamento de Ciencias Exactas que sentó las bases de la carrera de ingeniería. Ese día se celebra el Día del Ingeniero en Argentina, junto a otra efeméride: el 6 de junio se recuerda la graduación Luis Augusto Huergo, el primer ingeniero del país.

En otros países de Latinoamérica, las celebraciones recuerdan la agremiación de los profesionales. Cada 8 de junio se conmemora el Día del Ingeniero Peruano, fecha que coincide con la creación del Colegio de Ingenieros del Perú (CIP), que sucedió por ley en 1962, unos 30 años después de la propuesta de armar una sociedad. En Colombia, las celebraciones se centran en la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI), fundada el 29 de mayo de 1887.

La hora de las ingenieras

Si existe una fecha indudable es el Día Internacional de la Mujer Ingeniera, que se celebra cada 23 de junio desde 2014 para destacar el trabajo de las mujeres en un sector tradicionalmente dominado por hombres. Siempre en minoría, en 1918 Elisa Bachofen fue la primera ingeniera graduada de la Argentina, donde hoy la matrícula universitaria ronda el 20%. En el país, el 60% de los estudiantes universitarios son mujeres. 

Los especialistas explican estos números por la persistencia del "efecto Matilda”. Matilda Joslyn Gage fue una neoyorquina aficionada de la medicina, que se convirtió en activista luego de ser rechazada de la universidad porque en el siglo XIX solo matricularon a hombres. Así dio nombre al fenómeno por el cual las contribuciones de las mujeres a la ciencia se les atribuyen a los hombres, se les quita representación y reconocimiento.

Aunque se observa una creciente participación de mujeres en las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemática, por sus siglas en inglés), persiste un problema de percepción: todavía se siguen viendo como carreras para varones.

Matilda y las mujeres en ingeniería en América Latina se titula un libro que compila contribuciones de profesionales en este camino. Editado por el consorcio regional LACCEI y el consejo de decanos CONFEDI, ya se realizaron cuatro ediciones de Matilda con experiencias, ensayos y atajos para llevar los ideales a la realidad, para que las mujeres desde distintas posiciones puedan contribuir con su creatividad y compromiso al desarrollo de la región.

Casi dos siglos más tarde de las primeras experiencias, además de los desafíos cruciales para el mundo de hoy, los ingenieros están llamados a intervenir en el futuro. Otros campos de vanguardia como la programación, la robótica, el análisis de datos y la inteligencia artificial los confirman como protagonistas. Tanto en aquellos momentos como ahora la voluntad es la misma: transformar.