El grupo de mujeres detrás del emprendimiento PuraVida Chocolate, en las cercanías del Bloque 57, recibió equipos para expandir la producción artesanal de este alimento de los dioses. 

Quién puede resistirse al aroma delicioso del chocolate, que comienza a fundirse instantáneamente y con una suavidad absoluta al probarlo. Este alimento de los dioses, de origen ancestral en América, es uno de los frutos emblema de la región ecuatorial, donde es nativo el árbol de cacao. Del corazón de las plantaciones cercanas al Bloque 57, en la Parroquia Pacayacu, provienen los chocolates PuraVida, que un grupo de mujeres de la zona elabora de manera artesanal.

Barras de chocolate de hasta 95% de pureza, otras con nuez y endulzados con stevia, y bombones rellenos son algunos de los productos que hoy venden a la comunidad en los alrededores de la terminal terrestre y en una Feria Campesina de Lago Agrio. Comenzaron en un grupo pequeño de unas ocho mujeres, las más ancianas de la comunidad, en la Asociación Civil Juan Montalvo y hoy ya son unas 26, muchas de ellas sostén de hogar, las que trabajan en este emprendimiento que tiene grandes perspectivas de progreso.

"Compran el cacao a los finqueros locales, lo ponen a secar y una vez que está seco empieza el sistema de transformación para producir, con las recetas de una de las organizadoras, la más anciana, que han ido mejorando con cursos", comentó a Tecpetrol Hoy Darwin Vega, CORE Specialist en Ecuador. 

"A través de la asociación se pusieron en contacto con nosotros y nos explicaron que era poca la producción porque les faltaban algunos equipos, y ahí fue que decidimos la compra de equipamiento", agregó. Una batidora y una licuadora industriales, una deshidratadora, un horno y un refrigerador, más una mesa de acero inoxidable e incluso una vitrina para mostrar los productos conforman la donación de Tecpetrol en apoyo a este emprendimiento.

Con productos naturales de alta calidad, elaboración artesanal y siguiendo los principios del comercio justo y el respeto del ecosistema, PuraVida tiene una gran proyección en los mercados más sofisticados. "Están muy decididas a crecer con este proyecto", aseguró Darwin Vega.

Recientemente, comenzaron a hacer viajes a Quito, la capital, donde participaron del Salón del Chocolate, Cacao, Café de Ecuador, una de las principales ferias gourmet dedicadas a la exposición, venta, cata y deleite de los sentidos. Desde el corazón de la Amazonía ecuatoriana, la delicadeza de su sabor comienza a expandirse. "Lo probé y es de ese chocolatito amargo... En mi familia están encantados -concedió Darwin Vega-. Ahora estoy en el yacimiento y ya me pidieron que pase y les lleve de nuevo". Quién puede resistirse.