Más de dieciocho meses de trabajo, conversaciones entre muchos interlocutores, proyectos y propuestas: así se renegoció la concesión del yacimiento del noroeste argentino.

Hay una buena noticia para Tecpetrol: la renovación del contrato de concesión del yacimiento Aguaragüe, en Salta, Argentina, hasta 2037. Fue el fruto de una larga tarea que incluyó diseños, proyectos, propuestas, charlas y mucho planeamiento. En medio de la euforia, hablamos con los responsables de la negociación para que nos cuenten sobre este gran momento.

Comienza Eduardo Isasmendi, Aguaragüe Division Sr. Manager: “Fue un proceso largo, con muchos actores y partes interesadas, que comenzó hace un año y unos meses. Hubo que llevar muchas negociaciones a buen puerto entre la provincia y nuestros socios, además de todos los procesos internos de Tecpetrol. Comenzamos a definir los compromisos, a armar los proyectos con el área de Exploración y Desarrollo y, finalmente, armar el caso concreto, es decir nuestra propuesta a cambio de la extensión. Todo el proceso fue liderado por el Área Comercial. Fue una gran tarea”.

Juan Divito, Joint-ventures Specialist: “En las primeras reuniones internas definimos nuestra intención de avanzar con la propuesta. Tener involucradas tantas partes con intereses diferentes hizo que el proceso fuera muy complejo, con cambios de escenario, de proyectos y de enfoques. Por suerte la predisposición de todos hizo que las negociaciones llegaran a buen puerto: la buena noticia es que nos garantiza la continuidad del trabajo en el área por diez años más”.

Por su parte Daniel Gargiulo, Joint Ventures Director, enumera: “Asumimos como compromiso la construcción de un pozo nuevo en 2024 (P1 de Campo Durán) y dos WO (uno en 2023 y uno en 2024), además de seis abandonos (dos pozos por año entre 2023 y 2025) y el reprocesamiento de las líneas sísmicas de Río Pescado”.

Daniel comparte otra buena nueva dentro de la noticia principal: “Tengo que destacar que se armó un buen equipo entre Tecpetrol y nuestros socios. Tuvimos buena sinergia, con procesos transparentes y firmes. Cada detalle, cada cambio de último momento, fue comunicado por todas las áreas al instante, en un proceso muy sincero: esa transparencia fue muy valorada por todas las partes y uno de los secretos de que se llegaría al mejor resultado”.

Terminaron las negociaciones y solo queda comenzar a tallar el futuro en la roca de Aguaragüe. Las conclusiones se las dejamos a Eduardo: “Teníamos confianza de que esta firma iba a darse y desde hace un tiempo que estamos trabajando en adelantar algunas gestiones para poder dar cumplimiento a los proyectos en los plazos acordados. Desde el área tomamos con mucha alegría la noticia porque representa más actividad y una dinámica diferente en nuestro día a día. Tenemos un equipo listo y con muchas ganas de ejecutar los compromisos asumidos”.